viernes, 11 de mayo de 2012

Derechos humanos de delincuentes.


Sin lugar a dudas esa es la máxima de cualquier sociedad que se digne de ser civilizada y respetuosa de la ley, sus fuerzas armadas deben ser piedra inamovible de esa perspectiva, sin embargo, nos topamos con un pequeño problema, “son humanos” con errores y virtudes, con sentimientos negativos y positivos, son seres humanos que reaccionan ante lo que ven y lo que sienten.

¿A qué voy? Simple, ¿Cómo reacciona un humano ante un acto de crueldad? Sin lugar a dudas sería una reacción de desagrado y de indignación ante el trato cruel que produzca dolor y sufrimiento, pues eso es a lo que están expuestas nuestras fuerzas armadas, esos hombres y mujeres que portan uniforme y de quienes desconocemos sus rostros y nombres mucho menos conocemos sus sentimientos y reacciones.

Ellos y ellas tiene un contacto directo con personas que viven del sufrimiento ajeno, con personas que viven de derramar sangre sin importarles de quien sea, lo mismo les da que sea una mujer, un niño o un anciano.

Debo aclarar amable lector, que mi intención no es y no será nunca el defender a quien abusa de su fuerza o de su poder, pero sí es el exponer las situaciones que viven a diario hombres y mujeres que tienen que lidiar con delincuentes a quienes les importa un bledo la dignidad y vida de otras personas.

A continuación dejo ante ustedes un video donde se muestra como son torturadas dos personas, un hombre joven y una mujer de edad madura, debo aclarar que son imágenes muy fuertes (por lo menos para mí) las cuales mostraron mi lado oscuro, supe que si en ese momento tuviera un arma en mis manos la usaría contra esos rufianes.

Imagínese a usted amable lector en ese mismo cuarto ¿Qué sentiría? ¿Podría contener su indignación y no hacer nada? Si es así, lo felicito.  ¿Si fueran sus familiares, tampoco haría nada?

No puedo dejar escapar el momento y recordar que hay quienes piden sea castigado un hombre que ha usado la fuerza del estado contra quienes, como en el video, no respetan el dolor ajeno, no puedo olvidar que una de esas personas deseo la muerte de quienes no comparten sus gustos políticos, o de otra persona que llama inhumanos a quien no piensa como él y claro, que decir de  la cantidad de foristas que apoyaron esas ideas.

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